La diversidad en la empresa: una ventaja competitiva que hay que aprovechar. Cuando hablamos de diversidad nos referimos a todas aquellas diferencias de género, idioma, cultura, religión y también las relacionadas con el llamado “envejecimiento”. Es decir, la presencia de diferentes generaciones dentro de una misma empresa, como los Millennials, la Generación Z, los nativos digitales, etc.
Estas diferencias deben verse como una oportunidad, ya que cada individuo posee puntos fuertes únicos y solo potenciando estos factores es posible interpretar el cambio, sortear los retos del mercado y lograr un alto rendimiento.
La diversidad es un valor que genera innovación y aprobación de los clientes. Según el Índice de Marca de la Diversidad, publicado con motivo del Premio a la Marca de la Diversidad, nada menos que el 80% de la población elige o prefiere las marcas inclusivas. De hecho, el compromiso con la diversidad y la inclusión aumenta la fidelidad a la marca, alimenta el boca a boca positivo y mejora el crecimiento de la empresa.
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El papel de la gestión de la diversidad
Por lo tanto, la función de RRHH tendrá que desempeñar cada vez más el papel de facilitador de las nuevas dinámicas empresariales y ser capaz de crear un entorno predispuesto y abierto a la diversidad y la inclusión.
Pero, ¿cuáles son los requisitos previos para originar un entorno de trabajo capaz de acoger y valorar la diversidad? El punto de partida es reconocer los estilos y la individualidad. Una empresa llamada “diversa” es aquella que anima a la gente a pensar de forma diferente y fuera de la caja.
En este modelo, cada uno hace su propia contribución original, que es, por tanto, más incisiva, porque no está mediatizada por la estandarización de las competencias. Para generar un entorno de trabajo inclusivo, es necesario promover lo que se conoce como gestión de la diversidad, es decir, un enfoque de gestión que promueva, facilite y desarrolle un proceso de cambio cultural duradero y profundo en la empresa.
Su principal objetivo es incluir y potenciar las contribuciones individuales. La gestión de la diversidad está muy extendida en muchas empresas italianas y multinacionales, y se está consolidando como una estrategia para potenciar la “diversidad” que aportan los trabajadores.
Los beneficios de un entorno de trabajo inclusivo
Se ha demostrado que una gestión eficaz de la diversidad produce muchos beneficios significativos en términos de contratación, retención del personal, creatividad, resolución de problemas y compromiso con el cliente. Mencionemos algunas de ellas:
1) Mezcla de talento, habilidades y experiencia
Los individuos de diferentes orígenes pueden aportar una mezcla diversa de talento, habilidades y experiencia, que puede contribuir positivamente al crecimiento de la organización y al rendimiento laboral. Esto es especialmente importante en los equipos corporativos, donde cada individuo puede aprender de los demás.
2) Innovación
Debido a las diferentes experiencias y estilos de trabajo, pueden surgir ideas innovadoras en la empresa. Mientras que una persona puede ser experta en el pensamiento creativo, otra puede tener la experiencia para ejecutarlo. Es fundamental que todos colaboren y unan sus fuerzas de esta manera.
3) Romper las barreras culturales y lingüísticas
Las barreras culturales y lingüísticas pueden ser a veces un obstáculo para una empresa que quiere expandir su negocio en el extranjero. Contratar recursos que hablen diferentes idiomas puede ser una buena manera de abrir nuevos mercados y aumentar su base de clientes.
De hecho, un equipo con diferentes conocimientos de idiomas (y muchos puntos de vista) es capaz de llegar a muchos más clientes y ofrecer múltiples soluciones.
4) Crecimiento de la reserva de talento
Una empresa que abraza la diversidad puede atraer a un gran número de candidatos interesados en el entorno corporativo, ya que se verá como un entorno dinámico e intercultural en el que pueden hacer crecer su potencial. Según los datos, una media del 67% de los candidatos busca un entorno de trabajo “diverso”.
Naturalmente, a medida que aumenta el número de solicitantes, también aumentan las posibilidades de encontrar entre ellos talento para contratar y, al mismo tiempo, personas que acepten ese entorno y promuevan ellas mismas la inclusión y la diversidad.
5) Mejora del rendimiento de los empleados
En un entorno inclusivo, los empleados se sentirán más cómodos y felices y rendirán más. La igualdad en el entorno laboral es, de hecho, importante para animar a los empleados de diferentes orígenes: cuanto más alta sea su moral, mayor será su productividad.
Diversidad en la empresa
Abrazar la diversidad de la manera correcta. Por lo tanto, un entorno de trabajo más inclusivo conlleva un mayor bienestar y un alto nivel de interacción que permite a las personas sentirse más libres para expresar su potencial.
Los equipos más fuertes son los que se caracterizan por la pluralidad y trascienden las fronteras de raza, religión y género. La formación y el desarrollo serán cruciales para que todos los miembros del equipo evolucionen en un entorno cambiante.
También requerirá el reciclaje continuo de los empleados, es decir, un enfoque basado en la idea de actualizar e integrar constantemente las habilidades y los conocimientos. Por lo tanto, la diversidad y la inclusión no son solo temas candentes para mejorar su reputación social, sino estrategias empresariales que hacen que su negocio sea único.
