Hablar de un mal ambiente laboral se refiere a situaciones tensas que pueden ser sutiles o no, y que afectan a los empleados creando condiciones desfavorables para el desempeño diario de los mismos. Esto influye de manera directa en el rendimiento de la empresa.
La base de esto está, mayormente, en las relaciones entre los compañeros y, a su vez, con sus superiores. Los trabajadores se sienten desanimados por diversas causas, lo que baja su interés y genera roces. Las condiciones laborales y las dinámicas del trabajo también tienen gran parte en lograr un buen o mal ambiente, e incluso la decoración y los colores que eliges para la oficina influyen en las emociones y motivación de los empleados, jugando a favor o en contra.
Hay que tomar en cuenta que la mayor parte de las horas “útiles” del día se pasan en la oficina, por lo tanto, pasar ese tiempo “atrapado” en un mal ambiente laboral mantiene a los empleados desmotivados y a la empresa estancada.
Para atender esta situación es fundamental comenzar por identificar las causas que generan un mal ambiente laboral. Luego de esto, hay que definir hacia dónde queremos ir para establecer nuevas estrategias que nos guíen hacia las condiciones favorables, tanto para empleados como para la misma empresa.
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Causas del mal ambiente laboral
Existen muchas causas por las cuales se genera un mal ambiente laboral. Algunas de estas tienen que ver directamente con la relación entre los trabajadores de distintos cargos, especialmente entre superiores y empleados. Pero las condiciones que ofrece la empresa, así como los beneficios, o más bien la falta de estos, también pueden ser causales de una gran desmotivación.
Causa 1: Problemas con el liderazgo
Los líderes de proyecto, superiores o jefes, deben tener una actitud de liderazgo positivo para incentivar a su equipo a llegar al cumplimiento de los objetivos de manera eficaz y eficiente. Si esto no sucede, el mal ambiente laboral comienza a aparecer casi de inmediato.
Un buen líder debe expresar claramente lo que desea lograr y lo que espera de su equipo. Además, el reconocimiento de los logros de cada uno de los trabajadores es fundamental para obtener un buen ambiente de trabajo.
El abuso de autoridad, malos tratos o la ausencia de líder son también un problema. Un superior debe hacer sentir su presencia, siempre de manera positiva. Estar disponible para asistir a su equipo y llevarlos en la dirección correcta. El respeto es fundamental para que las relaciones sean las mejores.
Causa 2: Problemas de comunicación
Tanto empleados como superiores deben dar lo mejor de sí para lograr una buena comunicación. Esta no solo lleva al alcance de los objetivos de la empresa, sino que también promueve una resolución oportuna de posibles conflictos. Por otro lado, los problemas de comunicación terminan por conducir a un mal ambiente laboral.
La buena comunicación ayuda a los jefes a conocer las necesidades y aspiraciones de los empleados, pudiendo ofrecer mejores condiciones laborales, llevando a los empleados a sentirse valorados y satisfechos, por lo que su incentivo incrementa. Un empleado descontento es otra de las causas de un mal ambiente de trabajo, ya que se siente desmotivado.
La desmotivación, a su vez, genera daños en el ambiente laboral, creando un círculo del que se hace cada vez más complicado escapar.
Cómo tiene que ser el ambiente laboral en una empresa
En un ambiente laboral positivo encontramos las condiciones favorables para el crecimiento de la empresa. Ahora bien, ¿cómo es exactamente? Para empezar se deben tomar ciertas acciones que incentiven a los trabajadores a lograrlo en conjunto con la directiva.
Lo primero que debe establecerse es una buena comunicación. Así los empleados saben exactamente qué esperan los superiores de estos, con objetivos claramente definidos. Esto incluye detalles como las normas y reglamentos.
Al mismo tiempo, la comunicación permite que los empleados expresen lo que esperan de la empresa, es decir, las condiciones laborales que consideran favorables. Esto incluye incentivos adicionales al salario y el horario justos.
La confianza entre los distintos miembros de la empresa es fundamental, así como el apoyo y el respeto. Un líder debe estar dispuesto a resolver las inconveniencias y aportar soluciones e incluso orientar a los empleados. Al mismo tiempo, los trabajadores deben sentirse capaces de expresar sus emociones y dudas, sabiendo que encontrarán el apoyo que necesitan.
Es imperativo que todos sientan que comparten un mismo objetivo, que es el éxito de la empresa. Para ello, hay que escuchar las distintas ideas y aportes, apreciando además el interés por parte de los trabajadores.
Finalmente, es igual de importante cuidar el espacio físico de la empresa. El ambiente de las oficinas debe contar con una buena iluminación y un clima adecuado. Así mismo, la decoración debe ser acorde con la empresa, llevando a los empleados a sentirse cada vez más identificados con la misma.
Pero por sobre todo, los espacios deben ofrecer a los empleados las condiciones correctas para el cumplimiento de sus responsabilidades.