El absentismo laboral se convierte en el enemigo número uno para las empresas, en términos económicos y organizativos. Independientemente del tamaño de su empresa y del sector en el que opere, es importante desarrollar una política de gestión de las ausencias que sea pertinente y coherente con sus necesidades.
La gestión eficaz de una empresa es el resultado del encaje de muchas piezas de un complejo rompecabezas. Si se pierde uno de ellos, es muy difícil conseguir resultados satisfactorios. Por eso, el impacto del absentismo en su empresa puede suponer un serio reto para la consecución de sus objetivos empresariales.
Así, aunque es normal que incluso el mejor empleado falte uno o más días al trabajo en algún momento, para otros puede ser algo habitual. ¿Cómo saber cuándo una ausencia prolongada se convierte en absentismo? ¿Qué lo causa? Y sobre todo, ¿cómo se puede evitar?.
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Absentismo laboral, qué es y cómo calcularlo
En una empresa es normal encontrar uno o dos puestos de trabajo vacíos. Son los de los empleados a los que se les han aprobado vacaciones, permisos o días de enfermedad. Sin embargo, si las ausencias se multiplican o son injustificadas, pueden convertirse en un verdadero problema.
El absentismo es un fenómeno psicosocial que se produce cuando un empleado no acude al trabajo durante un periodo de tiempo prolongado, ya sea por decisión propia o sin motivo.
Los empleados ausentes causan un grave daño a su empresa, pero no solo en términos de disminución de la productividad. Su comportamiento contribuye a crear un ambiente de trabajo insalubre, ya que afecta a la moral y la motivación de otros compañeros que se ven obligados a asumir más trabajo.
Tipos de absentismo laboral
- Uso excesivo de las vacaciones pagadas o de las bajas por enfermedad;
- Retrasos sistemáticos con respecto al calendario establecido;
- Ausencias injustificadas;
- Solicitudes de periodos de vacaciones;
- Solicitudes a los colegas para cubrir las ausencias.
Para calcular el absentismo en la empresa es necesario utilizar indicadores que produzcan información cuantificable. Por ejemplo, utilizando el índice de frecuencia, se puede determinar el número medio de ausencias de un miembro del personal dividiendo la cantidad por el número de empleados en la nómina.
Para ver cómo afecta el absentismo a la productividad, se puede calcular el índice de absentismo diario dividiendo los días de ausencia por los días que se pueden trabajar y multiplicando el resultado por 100.
Ahora que hemos visto cuándo puede producirse el absentismo y cómo convertirlo en cifras concretas, vamos a intentar comprender sus causas.
Causas del absentismo laboral
- El absentismo por enfermedad es la principal causa
Sin embargo, es importante distinguir entre la enfermedad real y la ficticia.
- Las primeras pueden estar relacionadas con la vida personal del trabajador, o deberse a accidentes laborales.
- La segunda es una colección de excusas infundadas, que esconden otros motivos, normalmente muy relacionados con el entorno laboral.
- El estrés es una causa que no se puede obviar.
- La sobrecarga de tareas.
- Las malas relaciones con los compañeros o los jefes (o incluso con ambos),
- La falta de protección de los trabajadores,
- La falta de comunicación interna o los bajos salarios son factores que minan la «salud» de una persona.
- Le siguen los motivos relacionados con los problemas psicológicos y las responsabilidades familiares.
Si el absentismo no está justificado
Si el absentismo es probado por la empresa y, por tanto, no está justificado, se convierte en un delito y puede dar lugar a un despido por causa justificada, sin un plazo de preaviso de 30 días.
Los trabajadores privados pueden seguir recibiendo prestaciones por desempleo, ya que el despido por absentismo es un paro involuntario.
Corresponde al empresario demostrar que la persona estuvo realmente ausente. No basta con demostrar el número de días que se ausentó, sino que es necesario demostrar que se ausentó injustificadamente.
Además de mostrar cómo su comportamiento reiterado constituye un perjuicio para la empresa. En este caso, también puede hacer uso de las actividades de investigación de la empresa, que se consideran totalmente legítimas en la ley.
Soluciones del absentismo laboral: 4 acciones útiles
Una vez que comprenda las causas del absentismo laboral y lo haya cuantificado, podrá pensar en acciones específicas para abordar con eficacia. Esto es lo que puedes hacer.
1 Involucrar a los empleados
Como hemos visto, algunas de las causas del absentismo provienen de la falta de comunicación y del malestar que sienten los empleados en el trabajo. Por lo tanto, sería útil investigarlos promoviendo reuniones o cuestionarios (preferiblemente anónimos, para que la gente sea más sincera).
Saber lo que piensan los empleados ayuda a evitar un ambiente de trabajo hostil e improductivo.
Más aún, si algunos de ellos tienen situaciones personales o familiares difíciles, debes estar al tanto de ellas, para protegerlos y evitar que su comportamiento genere repercusiones. Nunca hay que subestimar la importancia del compromiso empresarial.
2 Ofrecer instalaciones adecuadas
¿Son las instalaciones seguras, cómodas y están bien abastecidas? No se piensa en ello, pero el medio ambiente también quiere desempeñar su papel.
Reflexione sobre la frustración que puede causar trabajar con equipos anticuados o ineficientes. O, en una oficina abarrotada, llena de distracciones o carente de la comodidad que necesitan para rendir al máximo. Si quiere incorporar a empleados motivados y productivos, debe pensar si les está proporcionando todas las soluciones posibles para serlo.
3 Crear motivación
Sueldos inadecuados, no obtener crédito por el trabajo realizado, objetivos inalcanzables, personal no apto para determinadas tareas, cargas de trabajo elevadas… Hay muchas formas de desmotivar a sus empleados. Por eso no debe sorprender que el absentismo sea alto y la productividad baja.
Haga todo lo posible por proporcionar los estímulos adecuados, tanto mentales como salariales, para mantener a sus empleados contentos y productivos. La empresa será la más beneficiada, tanto en términos de imagen como de facturación.
4. Elegir a los líderes adecuados
Los jefes de equipo son las personas que actúan como intermediarios entre los empleados y los directivos y son el punto de referencia de los grupos de trabajo. Por eso hay que elegir a personas que encarnen los valores de la empresa y, sobre todo, que sean un ejemplo para los demás.
Un jefe tirano, incapaz de trabajar en equipo, sólo generará empleados ausentes. Rodéese de empleados que tengan las cualidades adecuadas de inteligencia emocional, experiencia, empatía, capacidad de escucha y comunicación.
Encuentre el personal cualificado adecuado para su empresa y elimine el problema del absentismo
Evaluar a los empleados y poner en marcha estrategias que generen bienestar y proactividad son algunas de las medidas adecuadas si se quiere evitar el problema del absentismo. Una solución que facilita esta tarea es el trabajo temporal: puede contar con una agencia de contratación para que le proporcione personal motivado que, sin duda, no querrá perder un día de trabajo.