Temperatura en el trabajo

Temperatura en el trabajo

Mantener una temperatura adecuada en el lugar de trabajo forma parte esencial de los requerimientos para lograr un ambiente laboral favorable. El confort térmico hace que los empleados tengan un mejor rendimiento y disposición para cumplir con sus responsabilidades. 

El asunto de la temperatura en el sitio de trabajo alcanza tal importancia, que el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSTH) incluyó este punto en la guía elaborada para cumplir con las condiciones de salud y bienestar de los espacios laborales. 

Esto se debe a que en definitiva, el frío, el calor y la humedad son factores que pueden afectar la salud de los trabajadores. Pero entonces, ¿cuál es la temperatura correcta de los espacios de trabajo? 

Considerando que cada individuo tiene una sensibilidad diferente ante el ambiente, y que el ser humano necesita mantenerse a una temperatura alrededor de los 37 °C; el INSTH ha recomendado que el clima dentro de la oficina se mantenga entre los 23- 26 °C en verano y los 20-24 °C en invierno. Siempre controlando también la humedad y las corrientes de aire. 

Estos valores se toman considerando la vestimenta de los trabajadores de acuerdo con las diferentes estaciones del año y para un espacio cerrado. En el caso de los trabajos al aire libre o locales abiertos, se deben establecer recomendaciones para que los empleados puedan mantenerse protegidos del clima. 

Cuáles son los efectos de la temperatura en trabajadores

Además de afectar considerablemente su salud, el calor o frío excesivo puede generar malestar o incomodidad en los trabajadores, afectando su productividad hasta un 10%. 

Por ejemplo, cuando la temperatura está por encima de lo recomendado, los empleados presentarán síntomas tales como dolores de cabeza, aumento o disminución de la presión arterial, sudoración, cansancio y sensación de aturdimiento. 

Todo esto conlleva a una disminución del ritmo laboral y una baja concentración. Como consecuencia, las tareas no se logran con la misma calidad y eficiencia. Además de generar un ambiente de trabajo negativo. 

Riesgos para la salud

Los ambientes laborales deben mantenerse constantemente supervisando las condiciones climáticas, de manera que puedan garantizar el bienestar y la salud de los empleados, tomando en cuenta la temporada actual y las temperaturas externas. 

Es decir que si estamos en verano, las condiciones climáticas que deben existir dentro de las oficinas son diferentes a las que se ajustan durante el invierno. Si esto no se cumple correctamente, los riesgos para la salud de los trabajadores son bastante graves, como el estrés térmico, una de las consecuencias más frecuentes, resultantes del mal manejo de la temperatura laboral. 

Algunos de los síntomas del estrés térmico son: mareos, desmayos, temblores, vértigo, irritabilidad, apatía, trastornos circulatorios, entre otros. También existen consecuencias específicas que atacan la salud de los trabajadores de acuerdo al clima. 

Por ejemplo, cuando la temperatura es muy fría se puede producir hipotermia, bronquitis, neumonía o cualquier afección de este tipo. Al igual que la aparición de enfermedades crónicas cardíacas o respiratorias, entre otras. También se verían afectados los ojos, los oídos, los músculos e incluso el esqueleto. 

En cuanto a las temperaturas demasiado elevadas, los riesgos de quemaduras, aumento de la frecuencia cardíaca, deshidratación, erupciones, calambres, síncopes de calor, son más que frecuentes. Del mismo modo, se pueden agravar enfermedades preexistentes como renales, cardíacas, respiratorias e incluso puede afectar a personas con diabetes.

Influencia en los equipos de trabajo

Las altas temperaturas favorecen el calentamiento de los equipos, aumentando el riesgo de cortocircuitos, fundición, y en algunos casos, combustión. 

Las maquinarias deben mantenerse a una temperatura fresca para evitar el recalentamiento, que puede traer como consecuencia que sus funciones se ralenticen o incluso se detengan por completo. Por el contrario, el frío en exceso congela los equipos, evitando que trabajen al ritmo esperado y produciendo también cortocircuitos en los dispositivos internos. 

Relación entre la productividad y la temperatura

Después de lo que hemos comentado, podemos concluir que tanto los equipos como el personal necesitan temperaturas adecuadas para que los objetivos se logren en el plazo de tiempo estipulado y cumplir el cronograma con eficacia y eficiencia

Esto influye directamente con la productividad, ya que cada contratiempo producto de una temperatura inadecuada termina por afectar los tiempos de entrega, el volumen de tareas pendientes aumenta y los objetivos se retrasan. 

Solucionar la pérdida de productividad por calor excesivo

Al hablar de solucionar los problemas laborales causados por temperaturas inadecuadas, como por ejemplo, el exceso de calor, nos referimos a un trabajo en equipo. Es decir que no solamente la empresa debe proveer las condiciones climáticas recomendadas. Los trabajadores por su parte deben seguir algunas indicaciones para cuidar su salud. 

Cuando hablamos de la empresa, las recomendaciones son bastante claras. Además de mantener la temperatura de acuerdo con lo recomendado (26 °C en verano y 24 °C en invierno), es imperativo proporcionar un sistema de ventilación mecánica que se encargue de circular el aire, extrayendo el calor y permitiendo una refrigeración más efectiva. Del mismo modo, se recomienda proveer a los trabajadores de suficiente hidratación. 

También se pueden aplicar técnicas de refrigeración pasiva o a baja temperatura, basándose en el rocío de agua en diferentes condiciones de frío, a fin de mantener la humedad adecuada. 

En el caso de los trabajadores, es necesario que se establezca una rutina que incluya pausas cada 45 minutos para hidratarse, caminar un poco y activar la circulación. Si se trabaja en un lugar cerrado, salir a tomar aire fresco es una excelente recomendación. Si, por el contrario, se trata de trabajo a cielo abierto, hay que resguardarse a las horas de mayor calor, y continuar cuando las temperaturas bajen de nuevo.

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