Los populares casos de acoso laboral ahora están experimentando un peligroso aumento, sobre todo en lo que respecta al territorio español. En diversas oportunidades, estos casos no son denunciados ya que la víctima no tiene claro que es el acoso laboral o que existen leyes que le otorgan derechos sobre los cuales se puede amparar. Es por ello que el objetivo de este artículo es el de informar sobre lo que se puede hacer para denunciar y combatir esta clase de circunstancias.
Ahora, en las siguientes líneas, vamos a exponer una guía completa que abarca diferentes tópicos del acoso laboral, desde su definición, tipos, síntomas y las acciones a tomar. Si te interesa, vamos a ello.
Tabla de contenidos
El mobbing o acoso laboral ¿Qué es?
Para comprender el acoso laboral, es fundamental entender el acoso. Esta es una situación donde un individuo atenta contra la dignidad de otro, generando un entorno humillante, intimidatorio y hasta ofensivo, a través de conductas negativas.
Al mobbing se le describe como el conjunto de estas conductas que se generan dentro del ambiente laboral, lo que afecta negativamente el estado emocional de los trabajadores. Además de colocar en grave riesgo su propia integridad como persona.
Expresado de otra forma, se presenta cuando un trabajador se ve sometido a conductas abusivas que pueden incluir violencia psicológica en un entorno laboral. Tales conductas tienden a manifestarse como palabras o como actitudes que llegan a afectar la integridad psíquica o su dignidad, degradando así, sus condiciones de trabajo.
El resultado de estas condiciones sobre el empleado es que sufra de problemas de salud como estrés, ansiedad, depresión o pérdida de la autoestima.
¿Cuáles son los síntomas que identifican el acoso laboral?
Existe una gran cantidad de síntomas que son claros indicativos del acoso laboral y de que se está experimentando un entorno laboral negativo:
Menosprecio laboral
En este punto se presentan las críticas no constructivas, lo que deriva en un menoscabo a la libertad para volver a efectuar sus labores por temor a ser criticado en repetidas oportunidades.
Relaciones personales distanciadas
Si los compañeros de trabajo o el mismo jefe se niegan a dirigirle la palabra o le responden de forma negativa a través de gritos o malos gestos, es una clara muestra de acoso laboral de cierta manera.
Amenazas
Estas pueden ser de manera gestual, verbal o escritas, aunque las mismas pueden estar acompañadas de proposiciones o insinuaciones del tipo sexual. El inconveniente es que, si estas son indirectas, el acosador podría alegar que solo son “simples bromas”.
Labores sin seguridad
Es posible también que algún trabajador se vea obligado a realizar labores que no presentan las medidas de seguridad necesarias y, por ende, colocan en peligro su propia integridad física.
Volumen de trabajo
Existen casos en que se le han asignado a trabajadores múltiples tareas, siendo estas prácticamente imposibles de realizar. En otras oportunidades no se le asignan tareas para acusarle de baja productividad laboral.
Este segundo caso pasa a ser un poco más complejo de demostrar, pues es necesario investigar si esto se realiza de forma voluntaria o realmente las necesidades de la empresa se han visto reducidas.
¿Qué se puede hacer al sufrir acoso laboral?
Algunos de los pasos a realizar en caso de sufrir acoso en el entorno laboral son los siguientes:
Recopilación de pruebas
En primera instancia, es necesario darse cuenta de la situación y buscar la manera de atajar el problema. Si esto no fuera posible, se debe recopilar la mayor cantidad de pruebas que sea posible.
Tales acciones se pueden realizar a través de grabaciones, siempre que aparezca el trabajador acosado, mensajes, correos electrónicos, fotografías o testigos. Otra forma es a través de partes de bajas o actas de inspección de trabajo y, si estos son acreditados por un perito médico especializado en psiquiatría o psicología, mucho mejor.
Habitualmente, en las denuncias por acoso laboral se llega a aplicar la regla general que aplica a los procedimientos penales. En otras palabras, el denunciante es quien debe aportar las pruebas, a no ser que se vulneren los derechos fundamentales, como podría ocurrir en los casos de discriminación.
Por este motivo, en casi todos los casos, los trabajadores sencillamente van a tener que presentar indicios de la existencia clara del acoso laboral frente al tribunal. En estos casos, la empresa se encargará de demostrar que no se está hablando de una conducta de acoso. Además de que existe una causa razonable y objetiva que permita explicar las conductas adoptadas.
En este punto es que surge uno de los principales problemas, pues la mayoría de ocasiones es muy complejo demostrar el acoso laboral. Esto debido a que se tiende a desarrollar con normalidad, y el mismo no deja tan siquiera algún tipo de rastro por escrito. Si, el acoso laboral se puede denunciar sin pruebas, pero no es aconsejable, pues la denuncia sin pruebas prácticamente no tendría éxito alguno.
La búsqueda de un abogado laboralista
Posteriormente, lo recomendable es buscar a un abogado laboralista que se especialice en la materia y nos preste su asesoría. De esta forma es que será posible obtener la información necesaria sobre los derechos de los trabajadores en dichos casos.
Si el abogado llega a considerar que se trata de situaciones de acoso laboral es necesario realizar el respectivo proceso judicial. La empresa tiene que contar con algún tipo de prevención de riesgos laborales y demás protocolos de actuación para dichos casos. Pues, entre sus principales obligaciones está la de velar por el estado de salud de todos y cada uno de sus trabajadores.
Debido a todo esto, las empresas deben estar completamente al tanto de la situación para que sea posible tomar las medidas necesarias. En el caso de que la empresa u organización haga caso omiso o no ofrezca las opciones adecuadas, se tendrían que tomar las acciones legales reglamentarias. Esto debido a que el directivo o empresario cuenta con la obligación de garantizar la salud de los trabajadores y su seguridad a través de las medidas laborales necesarias.
