10 reglas para comportarse en el trabajo

Reglas para comportarse en el trabajo

En nuestros puestos de trabajo pasamos una gran cantidad de horas al día compartiendo con los demás compañeros y colegas. Estos individuos pasan a convertirse, con el tiempo y las experiencias, en amistades o personas con las cuales debemos llevarnos bien para disfrutar de un entorno amigable y cordial.

Si cada miembro del equipo de trabajo hiciera lo que quisiera, esta convivencia sería imposible de alcanzar. Motivo por el cual es necesario adaptarse al cumplimiento de la mayoría de las normativas que hayan sido establecidas, bien sea que estas se encuentren escritas o no.

A continuación, vas a conocer 10 reglas de comportamiento que conviene cumplir en los espacios de trabajo con el objetivo de lograr un ambiente positivo y ameno. Esto también, para impedir que surjan disminuciones en los índices de productividad propios o de los compañeros por actitudes que resulten poco colaborativas.

1.- Los alimentos en el escritorio

Claro que sí, cualquiera de nosotros puede sentir hambre en horarios que justamente no son los estipulados para disfrutar del almuerzo. En este caso, si vas a llevar comida al escritorio y tus compañeros se encuentran cerca, asegúrate de cuidar que la misma no llegue a invadir su espacio. Un ejemplo claro de esto son las típicas migajas que quedan esparcidas o los olores intensos que pueden distraer la jornada laboral de cualquiera.

2.- La jornada laboral no es una fiesta

¿Eres de aquellas personas que mientras trabaja disfruta escuchar un poco de música? Pues utiliza los auriculares. ¿Ha llegado un mensaje muy gracioso? Controla un poco la risa sin exagerar. ¿El móvil cuenta con un sonido muy fuerte? Baja el volumen o simplemente colócalo en silencio.

Siempre debes tomar en consideración que tienes muy cerca a personas que también están trabajando como tú y situaciones como las descritas hacen que puedan perder la concentración. Si estas conductas surgen de forma frecuente, sencillamente vas a hacerles la vida imposible y comenzarás a “caer mal”. 

3.- El respeto a la privacidad

Es muy común que puedas entrar en confianza con ciertas personas con las que compartes tantas horas del día contigo. Sin embargo, tomar atribuciones que van más allá de lo estipulado es algo que a cualquier compañero puede llegar a incomodar.

Un ejemplo de esto es no mirar su pantalla si está chateando con otra persona, o su móvil, o escuchar su conversación por teléfono. Esto forma parte de su privacidad y, en caso de que haya algo que quiere que sepas, ten por seguro que te lo hará saber. En caso contrario, evita por completo verte involucrado en asuntos personales de este tipo.

4.- Las “palabras mágicas” abren puertas

Cuando hablamos de palabras mágicas no nos estamos refiriendo precisamente a “alakazam” ni algo que se le parezca. Estamos hablando de las normas más básicas de convivencia y de cortesía, es decir, “por favor”, “gracias” y “con permiso”.

La educación por sí sola es una gran virtud que se valora mucho en las personas, además de ser una característica clave que permite mantener la armonía en los grupos de trabajo.

5.- La organización

A pesar de que es vital que el espacio de trabajo que se ocupe sea agradable y cómodo para una efectividad mayor, mantener una limpieza y una organización pasa a ser prioridad.

En realidad no es nada prudente contar con una taza de café, una planta, galletas, bolígrafos, fotos o documentos esparcidos por todos lados. Tener un espacio limpio y organizado va a permitir trabajar mucho mejor, además de ofrecer una buena impresión a los supervisores y demás compañeros.

Es verdad que integrar en la oficina diferentes espacialidades y estilos de trabajo pasa a contribuir con el repotenciamiento del equilibrio y el óptimo desempeño de las tareas. No obstante, estos refuerzos no van a bastar si los trabajadores no siguen una clara organización que previamente haya sido estipulada.

6.- Una actitud acorde con el espacio de trabajo

Si bien las oficinas son un espacio agradable y cómodo que pasan a convertirse para muchos en un segundo hogar, es fundamental mantener en ellas una actitud impecable mientras se trabaja.

Por más cómodo que resulten estos espacios, no es aceptable el maquillarse en ellos, colocar los pies sobre la mesa, tomar siestas en los sillones, quitarse los zapatos o cualquier otro tipo de actitud similar.

7.- Prestar atención a los compañeros de trabajo

Es probable que en algún momento de la jornada usted se encuentre concentrado efectuando sus actividades e incluso se distraiga. Sin embargo, una regla vital para la convivencia óptima en los espacios de trabajo es prestar atención a los compañeros cuando se transmita algún tipo de información. Para ello, es necesario evitar ver el móvil o estar hablando a través de él mientras hay reuniones de equipos, juntas u otro tipo de interacción.

8.- Cuide la comunicación efectiva

Conservar una comunicación efectiva es un factor clave para contar con una conducta laboral óptima. Si usted tiene alguna información que compartir con sus demás compañeros no lo haga gritando desde un escritorio hacia otro, esto perturba y desconcentra a los demás trabajadores. Lo mejor en este caso es levantarse del puesto o reunirse con la persona, aunque también puede comunicarse a través de un chat interno o por correo electrónico. 

9.- Respeta los espacios laborales

Si bien pasas una gran cantidad de horas en tu espacio laboral, debes tener en cuenta que esa no es tu casa. Sí, contradice un poco uno de los puntos anteriores, pero es necesario asimilar los diferentes contextos y situaciones a los que se hace referencia.

Es por ello que es necesario evitar hacer cosas que llegarías a hacer si te encontraras en tu espacio personal. Un ejemplo es el colocar los pies sobre el escritorio. Otra también sería tomar siestas sobre el teclado, sentarse de maneras inapropiadas o presentar actitudes sumamente relajadas que no convergen con un entorno laboral.

10.- Llevar un trato respetuoso y digno

A pesar de que ciertas personas en los ambientes laborales son un poco complicadas de tratar, tienes que recordar que, si son tratadas de mala forma, te verás afectado. Esto va a generar una perspectiva negativa sobre ti en la compañía, así como una reducción en las oportunidades que se te pudieran presentar.

Los compañeros de trabajo que tienes han sido seleccionados de manera cuidadosa así como tú. Es por ello que ser irrespetuoso con ellos va a demostrar que estarías devaluando el desempeño de quien haya sido tu empleador.

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